Dietas Hiperproteícas

Dietas para tratamiento del sobrepeso y la obesidad.
 

A1 Dietas hiperproteícas para el tratamiento del sobrepeso y obesidad.

 

Autora: María Antonia Vázquez Corripio 2017 © Reservado todos los derechos.

La obesidad es una enfermedad crónica con importantes consecuencias metabólicas y patológicas que representa un grave problema de salud en la mayoría de los países desarrollados. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad y el sobrepeso han alcanzado caracteres de epidemia a nivel mundial.

El tratamiento dietético de pacientes con sobrepeso y obesidad es necesario, sobre todo cuando hoy conocemos las patologías asociadas que conlleva estas situaciones fisiológicas.

En los últimos años han proliferado y con una gran aceptación, las dietas con alto contenido en proteínas. Este tipo de dietas trae consigo graves problemas de salud, sin ser más efectivas que la dieta hipocalórica tradicional en la perdida de peso y en el mantenimiento del peso perdido.

Un profesional Dietista-Nutricionista tiene el deber de asesorar al paciente en el seguimiento de una dieta sana y hacerle consciente de que más importante que el tipo de dieta en la pérdida de peso es la adherencia a ella. La dieta debe ser nutricionalmente aceptable, palatable y adaptada a los hábitos de la persona, a fin de que la adherencia a ella y por tanto el éxito de la dieta sean elevados.

El objetivo del trabajo es revisar las dietas hiperproteícas de mayor seguimiento, su fundamento, los alimentos y cantidades que incluyen, su posible eficacia y sus potenciales efectos sobre la salud. Así como su utilidad en el tratamiento de diferentes patologías: cirugía bariátrica, ascitis quilosa, quilotórax, malnutrición en cáncer y hepatopatía y ciertos tipos de epilepsia refractaría a los fármacos en la edad pediátrica.

También se verá la posición de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas respecto a este tipo de dietas.

 

Palabras claves del Artículo: 

Obesidad; Dietas proteinadas; dietas hiperproteícas; dieta Dukan; dieta Pronokal; pérdida de peso; mantenimiento de peso perdido;  sobrepeso; proteínas; cetosis; obesidad.

1. INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS.

Dietas hiperproteícas para el tratamiento del sobrepeso y la obesidad. El sobrepeso y la obesidad son enfermedades con etiología multifactorial (genética y ambiental). Hoy en día constituyen un problema de salud muy serio, tanto en los países desarrollados como en vías de desarrollo.

En los últimos años han proliferado y con una gran aceptación, las dietas con alto contenido en proteínas, que, realizándose sin la supervisión de un profesional de la salud, pueden tener graves consecuencias para las personas que se someten a ellas durante largos periodos de tiempo.

Un problema que está surgiendo con este tipo de dietas es, de hecho, el seguimiento que hace de ellas la población sin ningún asesoramiento profesional y sin conocimientos de los efectos secundarios que producen en la salud. [Gargallo y col; 2011].

La realización de este trabajo incluye como objetivos la revisión de diferentes tipos de dietas proteinadas, sus bases fisiológicas, así como sus aplicaciones en clínica, y sus efectos secundarios en la salud, pérdida de peso con este tipo de dietas y mantenimiento del peso perdido. Se incluye asimismo el posicionamiento de la asociación de dietistas y nutricionistas de España frente a este tipo de dietas.

 

 

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2. REVISIÓN DE LOS ANTECEDENTES Y ESTADO ACTUAL DEL TEMA

2.1 Bases fisiológicas de las dietas hiperproteicas. El fundamento de estas dietas se basa en reducir el contenido de hidratos de carbono (HC) de la dieta y aumentar el aporte de proteínas y grasas. la proporción de estos macronutrientes varía según el modelo de dieta, dieta Atkins, de la Zona, Dukan, Smart y otras, como se explica en los siguientes apartados. [Varela y col; 2009]. La fuente de energía natural del organismo es la glucosa, que es proporcionada por los HC.

La glucosa es transportada por la insulina hasta las células para ser usada como combustible; otra parte de ella se transformará en glucógeno que se usará más adelante como fuente de energía; en caso de que haya un exceso, se almacenará como grasa en el organismo [Contreras y García, 2011].

Este tipo de dietas, ante la ausencia de HC, van a forzar al organismo a usar la grasa para la obtención de energía, originándose cuerpos cetónicos (principalmente β- hidroxibutirato, acetoacetato y acetona), productos de oxidación de los ácidos grasos en el hígado. Son estos cuerpos cetónicos el sustrato alternativo a la glucosa para la obtención de energía.

Estas dietas hiperproteicas provocan una mayor saciedad, debido a que los lípidos y las proteínas permanecen más tiempo en el estómago. También producen una disminución del apetito debido a la acción del β-hidroxibutirato y de la acetona También la ingestión de lípidos y proteínas estimula la producción de la hormona colecistoquinina, que es un potente supresor del apetito, hecho que no ocurre con la ingestión de HC [ Pérezguisado,2008].

Una vez que se produce la disminución de los niveles sanguíneos de glucosa, se produce también una disminución en las concentraciones plasmáticas de insulina y un aumento de los niveles de glucagón.

El resultado es que el organismo pasa a un estado catabólico, con glucogenolisis hepática, gluconeogénesis, lipolisis del tejido adiposo y aumento del catabolismo proteico muscular. El descenso continuo de insulina en sangre y el aumento de glucagón, provoca la degradación proteica del músculo, ocasionando un aumento del flujo de aminoácidos, especialmente alanina, hacia la sangre.

Lo usará el hígado como sustrato gluconeogénico (para producir glucosa). Los aminoácidos derivados de las proteínas musculares aportan el piruvato y los grupos aminos para la formación de alanina. De esta manera la formación y liberación de alanina se correlaciona con una degradación de proteína muscular [Brandan y col, 2002].

El porcentaje de energía procedente de proteínas en estas dietas suelen oscilar entre el 20-40%; los lípidos van del 35-70% y los HC suelen estar sobre 4% y por debajo del 40% [Covarrubias Gutiérrez y col, 2013]. Se observa que estas dietas se alejan del concepto de dieta sana, que tiene que ser:

-Dieta variada, incluye alimentos de todos los grupos.

-Dieta equilibrada: el perfil calórico de acuerdo con los Objetivos Nutricionales para la población española (SENC, 2011), es 50-55% de la energía procedente de los hidratos de carbono, 30-35% de lípidos y tan sólo un 10-15% de energía procedente de proteínas. Y para conseguir pérdidas de peso, la ingesta calórica debe ser inferior al gasto energético.

-Dieta moderada, comporta la ausencia de exceso en la dieta de forma general, pero de forma más específica en cuanto a ingesta de grasas (cantidad y calidad de las mismas), azúcares, sal y alcohol. [Achón y col; 2013].

Contrariamente a la publicidad de este tipo de dietas, no son fáciles de seguir durante periodos prolongados de tiempo, siendo esta una cuestión de vital importancia, debido a que la obesidad es una enfermedad crónica que necesita un control de la alimentación de por vida [Covarrubias Gutiérrez y col; 2013].

2.2. Aplicaciones en Terapéutica Clínica.

2.2.1. Manejo clínico de la obesidad mórbida: dietas de muy bajo valor calórico (DMBVC) y ricas en proteínas.La obesidad mórbida tiene muchas comorbilidades (diabetes, hipertensión arterial, dislipemias, síndromes de apnea e hipoapnea del sueño). Con DMBVC que aportan entre 450 y 800 Kcal diarias, se puede conseguir una importante pérdida de peso en 8- 16 semanas y una mejora de estas complicaciones. Son usadas en el preoperatorio de la cirugía bariátrica ya que un porcentaje importante de complicaciones en esta cirugía están condicionadas por la esteatosis hepática.

Este hecho está asociado al aumento de grasa intraabdominal y dificulta la técnica quirúrgica con riesgo de lesionar el hígado (hemorragias, laceraciones). El tratamiento con este tipo de dietas disminuye el tamaño hepático y la grasa hepática, lo cual mejora la operatividad de la cirugía bariátrica (Lewis y col, 2006 ).

Tras la cirugía bariátrica se produce una disminución drástica en la ingesta, con riesgo de déficit proteico en la dieta, que deben ser corregidos con frecuencia con la suplementación de módulos de proteínas [Vilches y col, 2013].

2.2.2. Tratamiento nutricional en el quilotórax y ascitis quilosa.En estos casos las dietas serán ricas en proteínas, de bajo contenido en grasa y con triglicéridos de cadena media (TCM) como fuente de energía [Romero y col, 2013].

2.2.3. Tratamiento nutricional en la hepatopatía y en el cáncer. Se usan dietas hiperproteicas en la prevención y en el tratamiento de la malnutrición que acompaña a estas enfermedades, ya que en ellas las deficiencias nutricionales son muy frecuentes, debido a una amplia variedad de alteraciones metabólicas asociadas (anorexias, metabolismos alterados de principios inmediatos, malabsorción, catabolismo proteico). Un soporte nutricional adecuado puede mejorar algunas anomalías metabólicas o al menos minimizar sus efectos [Aceves M.; 2014, National Cancer Institute ;2014].

2.2.4. Tratamiento de ciertos tipos de epilepsia en la edad pediátrica, refractarias a los tratamientos farmacológicos actuales. Desde Hipócrates se conocía que el ayuno (generador de cuerpos cetónicos) era beneficioso para el tratamiento de la epilepsia, pero no fue hasta 1920 cuando se conoció que este tipo de dietas (ricas en proteínas y grasas) ejercían el mismo efecto que el ayuno, atribuyéndose las propiedades anticonvulsivantes a la producción de cuerpos cetónicos. Al no llegar la glucosa al sistema nervioso central (SNC), se producen las convulsiones, retraso del desarrollo psicomotor y trastorno motor en la infancia. Estas dietas proporcionan al cerebro un sustrato energético alternativo: los cuerpos cetónicos [Sánchez y col; 2014].

Algunos estudios sustituyeron parte de la grasa por triglicéridos de cadena media (TCM), debido a que su rápida oxidación produce más cuerpos cetónicos. A veces también se acompañan de restricción de líquido para que la orina esté menos diluida y se eliminen menos cuerpos cetónicos (Ferri y Sánchez, 2012).

El seguimiento de estos pacientes ha de ser multidisciplinar, con dietistas-nutricionistas para que lleven un buen control nutricional y se puedan prevenir los posibles problemas gastrointestinales, bioquímicos y otros efectos adversos asociados [Chang y col, 2013].

2.3. Dietas hiperproteícas usadas en la actualidad para el tratamiento del sobrepeso y la obesidad.

2.3.1. Dieta Atkins. Es la más famosa y con mayor número de seguidores de todas. Su precursora es la dieta de Banting que data de 1863. Es una dieta que, según palabras de Atkins:

● “Le permitirá perder peso sin contar las calorías”

● “Hará que se sienta mejor y que mejore su aspecto”

● “Le aportará energía de forma natural”

● “Logrará que se mantenga en su peso ideal para siempre gracias a un método

nutricional a base de platos deliciosos”

● “Es un método revolucionario que le posibilitará tener una vida larga y sana” Esta dieta reduce al máximo el consumo de HC. En una primera fase se prohíbe la ingesta de fruta, pan, pasta, cereales, féculas y productos lácteos que no sean quesos, nata y mantequilla. Los alimentos que combinan proteínas e hidratos de carbono, como garbanzos, judías y otras legumbres, tampoco están permitidos.

La dieta permite consumir con total libertad, las grasas y proteínas de aves, pescado, mariscos, huevos y carne roja, además de la grasa de la mantequilla, mayonesa, aceite de oliva, aceite de girasol y otros aceites vegetales. El atractivo de esta dieta tal vez esté en que “permite perder peso sin contar calorías y comer cada vez que se quiera” [Atkins, R.; 2003]. Esta dieta consta de cuatro fases:

 a) Fase de inducción: su objetivo es inducir la pérdida de peso. Pasar de un metabolismo de combustión de hidratos de carbono a uno de combustión de grasas: entrar en cetosis. La cantidad máxima de hidratos de carbono en esta fase es de 20gdiarios.

b) Pérdida de peso progresiva (PPP): Durante esta fase se aumenta la cantidad de hidratos de carbono de 20 a 25g.

c) Fase de premantenimiento: en esta fase se aumenta gradualmente la ingesta de hidratos de carbono semanalmente, de 10 en 10g cada semana.

d) Mantenimiento: una vez que se llega a esta fase, ya se conoce el nivel máximo de hidratos de carbono que se tiene que ingerir. Por lo general no sobrepasa los 50g/día [ Phinney, S. y col; 2012]. Todas las fases se llevan a cabo consumiendo suplementos de vitaminas y minerales. Y hay que ingerir suficiente cantidad de agua y sobre todo la cantidad adecuada de proteínas y grasas. También se aconseja la actividad física de forma preceptiva.

2.3. Dietas hiperproteícas usadas en la actualidad para el tratamiento del sobrepeso y la obesidad.

2.3.1. Dieta Atkins. Es la más famosa y con mayor número de seguidores de todas. Su precursora es la dieta de Banting que data de 1863. Es una dieta que, según palabras de Atkins:

● “Le permitirá perder peso sin contar las calorías”

● “Hará que se sienta mejor y que mejore su aspecto”

● “Le aportará energía de forma natural”

● “Logrará que se mantenga en su peso ideal para siempre gracias a un método nutricional a base de platos deliciosos”

● “Es un método revolucionario que le posibilitará tener una vida larga y sana” Esta dieta reduce al máximo el consumo de HC. En una primera fase se prohíbe la ingesta de fruta, pan, pasta, cereales, féculas y productos lácteos que no sean quesos, nata y mantequilla. Los alimentos que combinan proteínas e hidratos de carbono, como garbanzos, judías y otras legumbres, tampoco están permitidos.

 a) Fase de inducción: su objetivo es inducir la pérdida de peso. Pasar de un metabolismo de combustión de hidratos de carbono a uno de combustión de grasas: entrar en cetosis. La cantidad máxima de hidratos de carbono en esta fase es de 20gdiarios.

b) Pérdida de peso progresiva (PPP): Durante esta fase se aumenta la cantidad de hidratos de carbono de 20 a 25g.

c) Fase de premantenimiento: en esta fase se aumenta gradualmente la ingesta de hidratos de carbono semanalmente, de 10 en 10g cada semana.

d) Mantenimiento: una vez que se llega a esta fase, ya se conoce el nivel máximo de hidratos de carbono que se tiene que ingerir. Por lo general no sobrepasa los 50g/día [ Phinney, S. y col; 2012]. Todas las fases se llevan a cabo consumiendo suplementos de vitaminas y minerales. Y hay que ingerir suficiente cantidad de agua y sobre todo la cantidad adecuada de proteínas y grasas. También se aconseja la actividad física de forma preceptiva. 

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Ejemplo de Menú de inducción de las dietas hiperproteícas para el tratamiento del sobrepeso y la obesidad :

-Desayuno: Café .Dos huevos revueltos.Salchichas.

-Almuerzo: Rosbif.4 tazas ensalada verde. Con 2 cucharadas de queso parmesano y vinagreta.

-Cena: Filete de salmón al horno con 2 cucharadas de alioli. 6 tallos de espárragos verdes con dos tazas de rúcula y vinagreta.

-Media Mañana y merienda.1/2 aguacate con 1 loncha de queso mozarella o diez aceitunas con 1 loncha de queso cheddar.

2.3.2. Dieta Dukan

Fue creada por el Dr. Pierre Dukan (expulsado en 2014 del Colegio de Médicos de Francia, por hacer promoción comercial de su método y provocar desequilibrios alimentarios) y se conoce como método Dukan. Se basa en que las proteínas son prácticamente el único nutriente vital.

De acuerdo con sus enseñanzas, no es peligroso, por tanto, consumir únicamente proteínas en una dieta, sino todo lo contrario, puesto que éstas forman el único grupo de nutrientes que el cuerpo es incapaz de sintetizar por su cuenta. El organismo puede extraer de sus reservas los glúcidos y los lípidos necesarios para obtener energía.

En cambio, no será capaz de fabricar proteínas sin ayuda y por ello un régimen que no las incluya en cantidad suficiente puede resultar peligroso. En caso de insuficiencia, el cuerpo hallará las proteínas necesarias para su supervivencia en los músculos, la piel o incluso los huesos. Así, las ventajas que aportan las proteínas son, según Dukan:

1-Reducen el apetito.

2- Las proteínas puras reducen el aporte calórico.

3- Las proteínas puras ayudan a evitar la retención de agua.

4-Las proteínas combaten eficazmente la celulitis”.

El Dr. Dukan basa su método en el llamado “Plan Protal”, que es la contracción de dos palabras: proteínas y alternativas. Es un dúo de dietas que funciona en dos tiempos:Dieta Proteinada de Essential Diet más barata que pronokal.

a) Régimen de ataque en el que sólo se consumen proteínas puras.

b) Régimen de proteínas combinadas con verduras.

Fase 1. Ataque con las proteínas puras (PP). Esta fase es muy motivadora y verdaderamente eficaz. En esta fase se consumen las proteínas los más puras posible y se eliminan al máximo todos los demás nutrientes.” Las cantidades no están limitadas, la carne es la mejor antifatiga natural, sobre todo la carne roja y magra de vacuno” según Dukan.

Fase 2. Es la fase de crucero: en ella se alternan periodos de PP y periodos de proteínas más verduras, hasta obtener el peso deseado.

Fase 3. La consolidación: una vez alcanzado el peso ideal, se hace una consolidación de 10 días por cada kilo perdido.

Fase 4. La estabilización: en esta fase se comerá con normalidad seis días de cada siete y un día a la semana se hará dieta de PP (es la protección contra la eventual recuperación de peso) [Dukan, 2010].

Ejemplo de Menú de PP:

-Desayuno: Café 200 g. de queso blanco desnatado. 1 loncha de jamón sin grasa.

-Almuerzo: Rodaja de salmón ahumado. Chuletas de ternera a la plancha. 200 g de requesón.

-Cena: Hígados de pollo salteados. Conejo con mostaza.Flan.

-Media Mañana y merienda : 1 yogur y una loncha de pavo. 

2.3.3. Dietas Proteinadas con marca registrada: Pronokal ®, Proteifine ®)

Consiste en una restricción de HC de 30g/día para la mujer y 50g/día para el hombre, se administraran en forma de verduras acompañadas de preparados comerciales en forma de batidos, mousse, natillas, barritas…No se ingiere ningún otro alimento excepto 20g/día de aceite de oliva para aderezar las verduras y mínimo 2 litros de agua.

Según el Dr. Molins: “debido a la duración excesiva de un plan nutricional para recuperar el normopeso y la lentitud de los resultados, el paciente pierde motivación y cae fácilmente en la tentación de transgredir la dieta, y así el porcentaje de fracaso es alto. Ese beneficio de acortar el tiempo de tratamiento se obtiene con una pérdida de peso rápida como la que logra la dieta proteinada porque se adelgaza antes [Molins, 2012]. 

Todas las vitaminas y los minerales que se precisan se tomarán en forma de suplementos y todas las proteínas se suministran en forma de preparados, siendo estas de alta calidad biológica. De lo único que carece es de calorías, algo fundamental para la pérdida de peso. Evidentemente, los complementos y preparados se deben adquirir obligatoriamente y a unos precios nada competitivos.

La duración de las etapas de la dieta variará en función de cada persona y de los kilos que tenga que perder. De manera general, se intenta perder entre un 80 y 90% del peso en las dos primeras fases (cetogénicas) de la dieta y el resto de peso en las demás fases.

Fase 1: se toman 5 sobres al día de proteínas y verduras autorizadas en la comida y en la cena (grelos, berros, champiñón, níscalos, pimiento verde, espinacas, escarolas, brócoli, lechuga, pepino, acelgas (hojas), calabacín, berenjena, espárrago verde, coliflor, rábano, achicoria, endibias, judía verde, pimiento rojo, tomate.

Fase 2: se introduce la proteína animal, primero una vez al día y luego dos veces, sustituyendo 1 ó 2 sobres. Si la cetosis está correctamente establecida, se pueden alternar la fase 1 y 2 en caso de que se precise por compromisos sociales. En esta fase se continúa en cetosis.

Fase 3: se rompe el proceso de cetosis debido a la incorporación de hidratos de carbono, como los que aportan el pan y la fruta. Esta fase se caracteriza por salir del proceso de cetosis y su duración es de 2-3 días.

Fases siguientes: Se van incorporando el resto de los alimentos de forma progresiva hasta conseguir un equilibrio nutricional en un número de fases variables. En estas diferentes fases hay que permanecer al menos 10 días por etapa y serán más largas cuanto más tiempo se haya estado en cetosis.

Peligro adicional de esta dieta:

Hay una cantidad importante de pacientes que comentan que debido al alto precio de los preparados comerciales (23 euros) y habiendo probados otros preparados de proteínas que venden en tiendas de deportes, y cuyo precio es de 6 euros  y continuar en cetosis, dejan las revisiones médicas para continuar por si mismas y sin la suplementación de minerales y vitaminas, que tan esencial es en esta dieta, poniendo en riesgo la salud como puede ser por arritmias cardiacas debido a las perdidas de potasio

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BIBLIOGRAFIA

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