Alimentación en personas con hiperuricemia
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Monje Valverde,Fernando García Navarro
También decir que esta anomalía se origina casi siempre por tener una menor capacidad de eliminación de ácido úrico en la orina a través de los riñones o del intestino. A esto pueden contribuir distintos factores: predisposición genética, factores hormonales, enfermedades, medicamentos y dietas poco saludables. De este modo, los hábitos dietéticos saludables y los fármacos reductores de este ácido hasta un nivel óptimo contribuyen a un mejor control de la uricemia en general y de las enfermedades asociadas a la gota en particular. En caso de duda, consultar a un especialista en reumatología (Fundación Española de Reumatología web).
Fuente: Diagnóstico, tratamiento y prevención de la gota | Ludeña Suárez | Correo Científico Médico (sld.cu)
El tratamiento de la gota ha cambiado considerablemente en los últimos 5 años. Un tratamiento con el objetivo de uricemia de 60 mg/L o 360 μmol/L es esencial para una curación eficaz, pues el descenso de la misma a largo plazo permite la disolución de los cristales y, en consecuencia, la desaparición de los “accesos gotosos”. Aunque existen tratamientos eficaces de la gota, la utilización de los tratamientos hipo-uricemiantes es imperfecta y la adhesión de los pacientes al tratamiento es mediocre. El tratamiento a largo plazo requiere una educación completa del paciente, un control de los factores de riesgo modificables y un seguimiento que permita obtener ese objetivo (Chalès G. et al.; 2017).
Fuente: propia pero basada en la imagen de la web Tratamiento de la gota (elportaldelhombre.com)