Trastornos de la Conducta Alimentaria y Obesidad. 

Tratamientos Innovadores y Programas de Prevención.

AUTOR: FERNANDO MONJE VALVERDE.
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE de SEVILLA
11/04/2020 

RESUMEN

OBJETIVO: La investigación tiene como meta principal comprobar qué tratamientos innovadores pueden ayudar a combatir contra los problemas de Trastornos Alimenticios y de Obesidad, así como, intentar averiguar las herramientas necesarias que nos faciliten a los profesionales de la salud a promocionar unos buenos hábitos de vida que nos ayuden a prevenir estas patologías. The research had as a goal to check which innovative treatments can help to fight against the problems of Eating Disorders and Obesity, as well as trying to find out the necessary tools that facilitate health professionals to promote good lifestyle habits that help us to prevent these pathologies.

METODOLOGÍA: Utilizamos la base de datos de PubMed para realizar una búsqueda acerca de programas preventivos y de tratamientos innovadores para combatir estas graves patologías que no hacen más que aumentar en nuestra sociedad.We use the Pub Med database to search about preventive programs and innovative treatments to combat these serious pathologies that only increase in our society.

CONCLUSIÓN: La Terapia Conductual-Cognitiva, sigue siendo a día de hoy la terapia prioritaria que usar en estos casos patológicos a pesar de que, las nuevas terapias que muestro en este artículo tienen un gran potencial, sobre todo la que utiliza la Realidad Virtual como tratamiento para que ganen la partida. Aun así, existe la necesidad de introducir programas de salud adecuados que nos ayuden a prevenir estas patologías y, por tanto, combatir el problema desde los inicios.

OBJETIVO

Tratamientos innovadores pueden ayudar a combatir contra los problemas de Trastornos Alimenticios y de Obesidad

METODOLOGIA

Utilizamos la base de datos de PubMed para realizar una búsqueda acerca de programas preventivos y de tratamientos innovadores

CONCLUSION

La Terapia Conductual-Cognitiva, sigue siendo a día de hoy la terapia prioritaria que usar en estos casos patológicos

 

Palabras Claves | Key Words

Trastornos de conducta alimentaria, bulimia nerviosa, anorexia, trastorno de atracones, prevención, terapia conductual-cognitiva, prevalencia, prevención, realidad virtual, estimulación magnética transcraneal repetitiva de alta frecuencia. Eating disorders, bulimia nervosa, anorexia, binge eating disorder, prevention, cognitive behavioral therapy, prevalence, prevention, virtual reality, high frequency repetitive transcranial magnetic stimulation.

«Me pusé en manos de Fernando y en 3 semanas he logrado bajar 6kg. Pero lo mejor es que estoy consiguiendo cambiar mis hábitos alimenticios sin mucho esfuerzo. Fernando es un gran profesional que te ayuda en todo momento, dándote las pautas necesarias para cambiar nuestra forma de alimentarnos, te enseña a ser consciente de lo que comemos, es genial.

Carmen Gp

«Hace un tiempo que Fernando me empezó a ayudar y desde entonces mi vida ha cambiado a mejor en muchos sentidos, sobre todo en mi forma de pensar respecto a la alimentación, saciedad, antojos, deporte…Es un gran profesional, de confianza y sobre todo muy constante y, por ello, espero que me siga ayudando muchos años más.

Lidia Cruz

Trastornos de la Conducta Alimentaria y Obesidad.

 Tratamientos Innovadores y Programas de Prevención.

1. Objetivo

El objetivo de este proyecto de Investigación se debe al altísimo crecimiento de enfermedades como: el sobrepeso y la obesidad, acompañado de forma paradójica de un incremento de los afectados por Trastornos de Conducta Alimentaria, sin haber en la actualidad un tratamiento o remedio claro para ello, ni para la obesidad cuyo único tratamiento 100% efectivo es la cirugía bariátrica, esto es, un remedio demasiado invasivo y tampoco asegura que el paciente no vaya a recuperar sus problemas de peso; ni para los Trastornos de Conducta Alimentaria, ya que, todos los tratamientos hasta la fecha tienen una efectividad relativa siendo el tratamiento de una Terapia Conductual-cognitiva el que mayor eficacia tiene hasta el momento, sin embargo, dicha eficacia sigue siendo moderada.

2. Métodos de Investigación

 

La Investigación se realizó buscando artículos de interés que pudimos encontrar en el Título de Experto en TCA y Obesidad, impartido por la Universidad Pablo de Olavide. También fue de vital importancia la utilización del Manual de Trastornos de la Conducta Alimentaria y Obesidad, editado por Ignacio Jáuregui Lobera, Griselda Herrero Martín, Patricia Bolaños Ríos y Cristina Andrades Ramírez. Además, se utilizó la base de Datos de PubMed para buscar información sobre los siguientes puntos importantes en este artículo de investigación.

Prevención de la Obesidad

Para ello, se realizó una búsqueda en la base da datos de PubMed, donde comenzamos buscando el término “Prevention Obesityy, dado que aparecieron 170.309 artículos empezamos a filtrar. Así, decidimos filtrar los artículos publicados en el último año, y aparecieron 17.354 artículos. A continuación, elegimos únicamente los de libre acceso, y salieron 16.341. Como seguían siendo demasiados, concretamos con el Término “España” a la búsqueda y se filtró hasta quedarnos con una cantidad de 97 artículos. De estos, buscamos aquellos que hablaran concretamente sobre un programa de prevención de los problemas de sobrepeso y/obesidad, así como, aquellas patologías derivadas de los mismos. Como consecuencia, reducimos los artículos a 4, ya que, eran los únicos cuyo título hablaban acerca de programas de prevención. Definitivamente, de la filtración de los 97 artículos, nos quedamos con los artículos 3, 31, 50, y 67 de la lista. Además, incluimos artículos que recibimos durante las clases del Título de Experto que eran de interés para introducirlo en esta temática.

Prevención de los TCA

En esta ocasión repetimos el mismo procedimiento, pero incluimos el término Prevention Eating Disorder Spain” y tuvimos que ampliar la examinación a los artículos publicados en los últimos. En esta ocasión, se depuró en 43 artículos, de los cuales pudimos elegir según lo que indicaba el título y quitando alguno que ya se mencionó en el punto anterior. De entre los 43 artículos únicamente llamó nuestra atención un artículo, es decir, el 22.

3. Introducción

¿Qué son los TCA?

En la actualidad es posible escuchar definiciones sobre los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) como “enfermedades de ahora”, “la anorexia es una modao incluso, eso antes no se veía”, pero nada más lejos de la realidad, ya que, han estado presentes a lo largo de la historia y que, además, podemos encontrar documentos que lo constatan desde la Edad Media. Como ejemplo se puede encontrar a Simone Porta que fue el primero en observar la anorexia (“caquexia hipofisiaria”) en el año 1500. El propio Hipócrates, ya diferenció el hambre normal del hambre patológico “boulimos”, incluso se pronunció acerca de la anorexia y de la falta de apetito en su obra Aforismos y, no se puede olvidar a los romanos y sus “vomitorium” (Jáuregui I., 2006).

Hoy en día, la definición que más se podría adaptar al concepto de T.C.A. lo aporta el Diagnostic and Statistical Manual (DSM) of Mental Disorders en su 5a edición (DSM- 5), que lo define como: una alteración persistente en la alimentación o en el comportamiento relacionado con la alimentación (Jáuregui, G. Herero, P. Bolaños et C. Andrades, 2019). Entonces, podemos interpretar como un fallo a nivel de la absorción o del propio consumo de los alimentos, lo que provoca un deterioro tanto físico como psíquico y por supuesto, social.

En dicho manual se clasifican y se contemplan todos los trastornos como son: Pica, Trastorno de Rumiación, Trastorno de Evitación/Restricción de la Ingesta de Alimentos, Anorexia Nerviosa (AN), Bulimia Nerviosa (BN) y el Trastorno de Atracones (TA). Sin embargo, en esta revisión se prestará especialmente atención en la BN y TA, porque son los de mayor interés para esta investigación.

Un caso de BN se caracteriza, por tanto, como un paciente con episodios recurrentes de atracones (comer cantidades de alimentos claramente superiores a la que la mayoría de las personas ingerirían en un periodo similar) con comportamientos compensatorios inapropiados y recurrentes para evitar un aumento de peso. Al menos, debe de haber un episodio bulímico a la semana durante un período tres meses para poder diagnosticar la enfermedad. Por otro lado, el caso de TA se diferenciará por la presencia de un malestar

intenso respecto a los atracones, aunque estos no están asociados con el uso recurrente de 8

conductas compensatorias inapropiadas y no aparecen de forma exclusiva en el transcurso de BN o AN (Jáuregui, G. Herero, P. Bolaños et C. Andrades, 2019).

Para continuar, cuando se habla del Síndrome de Ingesta Nocturna, puede parecer fácil el “diagnstico” de los síntomas, ya que, el propio nombre es muy orientativo, sin embargo, es importante conocer que, para su diagnóstico, es necesario que el paciente sienta angustia y/o malestar por lo que come, en la noche, para aliviarlo. Además, el paciente debe ser consciente de sus actos y, por tanto, es necesario que no tenga un trastorno alimentario inconsciente asociado al sueño (Nolan, L. J.; Geliebter, A., 2019; Stunkard, A. J.; Grace, W. J.; Wolff, H. G., 1955).

4. Prevalencia de los TCA y Obesidad

Prevalencia de los TCA y Obesidad

Desafortunadamente es una labor muy difícil estimar y cuantificar actualmente la Tasa de Prevalencia de los TCA en general, aunque, revisando artículos científicos de diferentes Comunidades Autónomas para ver su evolución (IMAZ, C., et al., 2008; Rodríguez-Cano, T.; Beato-Fernández, L.; Belmonte-Llario, A. 2005; Rodríguez-Cano, T.; Beato-Fernández, L.; Belmonte-Llario, A., 2005; Gandarillas, A., et al., 2003;

Ma, et al., 2008.; Muro-Sans, P; Amador-Campos, J.A., 2007; Sancho, C., et al, 2007), podemos observar que los TEST y los instrumentos para detectar casos de TCA han ido aumentando y renovándose con el paso del tiempo. Pero sobre todo, hablamos de un incremento notorio en la última década, puesto que, en estos estudios podemos observar que se calcula una prevalencia cercana al 6% de las mujeres (incluyendo BN, AN, TA y TCANE, Trastorno de Conducta Alimentaria No estipulado) y casi apenas se registraban casos de varones en 2000, no obstante, a medida que nos acercamos al 2007, vemos como aumenta el caso de ambos géneros, llegando incluso a alcanzar cifras cercanas al 1,5% sólo en hombres.

Desde entonces, vemos como el problema persiste, debido a que, en 2019, CLAUDINO, Angélica M., et al., 20019, afirma que en España esta prevalencia e incidencia están aumentando, donde ya nos acercamos a un 10% de prevalencia de TCA. Además, observamos otros artículos como son, MICALI, Nadia, et al., 20013; QIAN, Jie, et al., 20013, donde también están notificando ese aumento a nivel mundial.

Por otra parte, la obesidad es también un problema de talla Mundial. BLUNDELL, John E., et al., 2017 ya catalogan la obesidad como una epidemia. El problema viene ahora, porque en nuestros días, para identificar una obesidad en la población, se utilizan datos como el IMC, cosa que no es del todo correcto, visto que, este método no tiene en cuenta el %TG de los individuos. Por este motivo, nos basamos en el Organismo del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, concretamente, en su agencia AECOSAN para identificar que el Estado Español se encuentra en la 18a posición sobre el ranking de países de la OCDE (52 países) con una prevalencia de sobrepeso y obesidad del 61,6 %, pese a que, si sólo se consideraran los países de la Unión Europea, España ocuparía la 7a postura, mientras que, si hablamos de obesidad la prevalencia en nuestro Estado sería igual al 23,8%, ocupando el lugar número 22a en el ranking de la OCDE y, la 7a si sólo tuviéramos en cuenta los países miembros de la U.E.

Es por eso que, a día de hoy, nadie duda del aumento de prevalencia de TCA y Obesidad, sobre todo la infantil (Mirar Tabla 1) en la población general, y eso significa que también aumenta el riego de comorbilidades asociadas a la obesidad y a los TCA en la edad adulta.

5. Prevención de los TCA y Obesidad

 

Mientras tanto, varios continentes llevan ya varios años introduciendo programas para prevenir el problema de obesidad en la adolescencia por ejemplo: USA, Europa, España, Italia, entre otros, y es aquí donde llega otro gran problema, que, por muy paradójico que parezca, hay gran evidencia de que en muchos casos estos adolescentes que intentan perder peso, incluso aquellos que tienen un peso saludable, malinterpretan el mensaje acerca del significado de “una vida saludable”, y únicamente les da valor al peso, por lo que, cada vez aumenta más la incidencia de TCA en la adolescencia. De hecho, en cuanto a enfermedades crónicas se refiere, las más comunes en adolescentes son el Asma, Obesidad y TCA, y por ello, es tan importante y lógico realizar una prevención adecuada (con los profesionales capacitados para ello), debido a que, los jóvenes por miedo a los “kilos de más” suelen caer en las dietas de moda o, incluso se saltan las comidas en un intento de reducir el peso (LEBOW, Jocelyn; SIM, Leslie A.; KRANSDORF, Lisa N., 2015), y como consecuencia, estas malas conductas se traducirán en un TCA.

Siendo tan fina y delicada la “línea” que separa un TCA de la obesidad, es primordial una correcta prevención y, para ello, es necesario realizar campañas que promuevan una alimentación saludable, realizada por Nutricionistas para que aprendan a comer mejor y mantener una correcta relación con la comida; también, la ayuda de un Graduado en INEF, para que les enseñe a realizar una actividad física diaria y lo entiendan como una actividad más en la vida cotidiana y, por supuesto, la ayuda de un Graduado en Psicología con el fin de que haya una concienciación de la población sobre este tipo de problemas, además se infunda un respeto entre todos para evitar conductas de bullying.

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Encontramos un programa que se ajusta a nuestras pretensiones, el cual, se realizó en los Centros de Salud de Atención Primaria de Zaragoza. El objetivo principal era evaluar la efectividad de un programa de alimentación consciente (EM) con el fin de reducir la Alimentación Emocional (EE) en adultos con sobrepeso/obesidad en los entornos de los centros de Atención Primaria (PC). Entonces, para ello se unieron especialistas en alimentación, donde no intervinieron Nutricionistas sino, más bien, médicos especializados en alimentación y endocrinología y, psicólogos. Este estudio se componía de 7 sesiones, los cuales, ayudarían a los pacientes a mejorar sus hábitos de vida, manteniendo una buena relación con los alimentos, una práctica de actividad física y por supuesto mejorando también la autopercepción. Estas sesiones fueron las siguientes:

  •   Sesión 1. Introducción a la Alimentación Consciente: Estaba principalmente enfocada en motivar a los pacientes, a estar relajados y a reducir el ritmo en las comidas.

  •   Sesión 2. Alimentación Consciente y Compasión: En esta sesión se enseña qué es el hambre emocional y así poder distinguirla del hambre real y física. De esta manera, el paciente puede controlar el apetito mejor, cuando la sufra.

  •   Sesión 3. Conciencia Integradora: Esta sesión, enfocada en conocer y diferenciar las señales que se producen para indicarnos que tenemos hambre. También, ayuda a que los pacientes encuentren el equilibrio entre comer por necesidad y comer por placer prestando atención a los sentimientos reales.

  •   Sesión 4. Valores de Saciedad y Apetito: En este momento, toca enseñarles las sensaciones corporales que produce la comida y así, sepan

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detener la ingesta cuando se sienten saciados y, por tanto, evitan malestar

e hinchazones postprandiales.
Sesión 5. Elección Consciente y Perdón: En este caso, es importante que

los pacientes aprendan a conocer la sensación de plenitud como algo que no tiene que estar relacionado con el apetito y también, el concepto de hambre emocional. Además, se practica la voz autocrítica y a practicar movimientos que faciliten a tomar consciencia en cada momento y así, poder controlar la situación.

Sesión 6. Nueva Consciencia del Equilibrio: Se enfatiza en la toma de decisiones de forma consciente y equilibrada que ayuda a saber elegir qué comer en cada situación.

Sesión 7. Sabiduría y siguiendo el Camino: Esta sesión se enfocó en TCA, Trastornos por Atracones y, en enseñar a controlar el hambre emocional en estos casos de recaída, pero sobre todo en el sentimiento de compasión en vez del crítico para evitar esas conductas compensatorias, y en su lugar, que aprendan a controlar mejor esas recaídas para evitarlas en el futuro.

Los resultados fueron muy buenos, aunque, dado lo novedoso del estudio, se esperan más investigaciones que sigan la misma línea (Sarto, H. M., et al. 2019).

Otro artículo que inspiró un gran interés en nosotros fue uno que se pronuncia acerca de cómo prevenir la obesidad y el sobrepeso por medio del juego en los niños. Para ello, se realizó una intervención que consistía en dar sesiones de 90 minutos – 4 días a la semana, para que los niños jugasen y se divirtiesen. Pero muy importante: estos juegos no podían ser competitivos. Estas sesiones estaban acompañadas de dos clases teóricas al mes de Asesoramiento Nutricional, durante un período de 9 meses (el periodo escolar). En esta 13

investigación se realizó un estudio de Casos y Controles, por lo que se pudo observar, tras los 9 meses de intervención, como el grupo que recibió asesoramiento nutricional y recomendaciones para actividad física, redujo su porcentaje de grasa de un 41,6% (promedio inicial) a un 38,85%, mientras que, los niños que sólo recibieron asesoramiento nutricional, se estancó en un 41,4% de grasa, lo que indica la gran importancia de introducir la actividad física adecuada en la edad pediátrica para prevenir los problemas de peso (SÁNCHEZ-LÓPEZ et al., 2020).

Por su parte, se puede advertir la existencia de autores que respaldan la idea de prevenir la obesidad, utilizando por ejemplo: la Pirámide Alimenticia, de Hidratación y de Actividad Física de SENC, aunque admite que los médicos en atención primaria no disponen del tiempo necesario para que la población capte el mensaje (Aranceta-Bartrina, J., 2019) y, por eso, es la idea de introducir a un/a Nutricionista, Psicólogo/a, y Graduado en actividades deportivas, en los Centros de Salud de Atención Primaria y/o en las escuelas para conseguirlo.

Distinguimos también la implementación de un Plan Escolar que incremente el consumo de Frutas y Hortalizas desde la escuela. Ya lo mencionó anteriormente Soares, P. y sus colegas de investigación en 2019, donde dicha implementación tendría mucho éxito, pero para alcanzar la victoria es necesario que el estado se implique un poco más para poder soportar el Proyecto y que este no dependa tanto de la Unión Europea para que funcione por igual en todas las partes de la nación.

(Trigueros, R. et al., 2019) lo que reforzaría todavía más la inclusión del dietista nutricionista en

los centros de enseñanza, ya sean escuelas, institutos, o Universidades, que reforzarían todavía más la educación alimentaria en la población y nos ayudaría a prevenir patologías como la obesidad o los TCA.

6. ¿Tratamientos innovadores en TCA?

Actualmente, el Tratamiento que mejor resultado está dando en pacientes que padecen un T.C.A. es la Terapia Congnitiva-Conductual (TCC), porque es el más efectivo, pero, en general, los tratamientos disponibles a día de hoy, han demostrado ser sólo moderadamente efectivos, por lo que prioriza la necesidad de comprender la etiología de los T.C.A. y, por lógica, desarrollar nuevas formas de intervención más eficaces y perdurables. (Schmidt, U., & Campbell, I. C.,2013).

En las últimas décadas, se pueden encontrar numerosos estudios que hablan acerca de los conocimientos de los Trastornos de Conducta Alimentaria. En cambio, si nos intentamos centrar en los estudios que se realizan acerca de los procesos cerebrales que ocurren en un T.C.A., nos encontramos con que han sido utilizados procesos como la RMN para observar los cambios que se producen a nivel cerebral, pero en mayor medida en los casos de AN que en BN o TA.

Se observa, además, que las alteraciones en los circuitos cortico estriatales de los individuos con BN o BED, son similares a las alteraciones que se pueden encontrar en aquellas personas que presentan algún tipo de drogodependencia. Actualmente, la evidencia sugiere que BED puede estar asociado a una mala adaptación de los circuitos cortico estriatales que regulan la motivación y el control de los impulsos de la misma manera en que podríamos encontrarlo en cualquier trastorno impulsivo/compulsivo (KESSLER, Robert M., et al, 2016).

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4.1. Estimulación Magnética

En nuestros días, se han observado que en pacientes con BED, se producen una serie de alteraciones en el sistema de recompensas relacionados con la ingesta, porque al principio, el sistema de recompensas está basado en un sistema ventral-estriatal y pasa a formarse un sistema impulsivo/compulsivo en el momento de crisis dorsal-estriatal (DONNELLY, Brooke, et al, 2018).

Igualmente, se puede observar cómo en BN esa necesidad de comer no se da por una regulación hormonal del apetito (Grelina, Léptina), si no, que más bien es a causa de la hiperactividad de la corteza orbitofrontal. De hecho, hay autores como Van Den Eynde, Frederique, et al, 2010, que afirman que al realizar una estimulación magnética transcraneal repetitiva de alta frecuencia (rTMS) en la corteza prefrontal dorsolateral (DLPFC), tal que si de un drogodependiente se tratase, ya que DLPFC está asociado al deseo; y realizando este procedimiento, se reduce el deseo y el antojo en pacientes con T.C.A., por lo que podría reducir los atracones.

De lo contrario, aunque la evidencia muestra un incremento de artículos relacionados con la neuroestimulación para el tratamiento de los TCA, la mayoría de estos estudios son investigaciones de caso únicos, series de casos, o análisis meramente experimentales que utilizan diseños de sesión única y cruzados (DALTON, Bethan, et al., 2018), por tanto, lo único que sugieren es el gran potencial que tiene la electroestimulación para el tratamiento de Trastornos de Conducta Alimentaria (Vease Tabla 1), pero la estimulación cerebral profunda (DBS) a pesar de ser el tratamiento de neuroestimulación con los conceptos teóricos más claros, debido a su alta invasibilidad en los pacientes, únicamente se deja como una opción en aquellos pacientes que padecen de anorexia severa.

7. Realidad Virtual

Este aspecto trata de otro tipo de tratamiento muy innovador para tratar los casos de TCA. La Realidad Virtual reduce la brecha entre la realidad y la imaginación, lo que la transforma en una herramienta con una utilidad potencial en la salud del comportamiento tanto para la evaluación como para el diagnóstico en Trastornos Mentales.

Generalmente, la RV se ha utilizado en estudios de TCA que exploran dos aspectos principales, en primer lugar, las distorsiones de la Imagen Corporal y, en segundo lugar, la alimentación no controlada. Se revisaron varios artículos sobre el tema, pero los Resultados fueron muy heterogéneos y, a pesar de la prometedora propuesta, todavía no se encuentra una solución clara, ahora bien, no se duda de que se alcance (de Carvalho, M. R., 2017).

En el estudio de Scarpina, F et al, 2019, comentan los resultados que obtuvieron presentando una imagen corporal distorsionada de la realidad, al colocarse las gafas especiales y acompañado de una estimulación táctil sobre el vientre del paciente. Se analizó la percepción de la imagen corporal antes y después del experimento, tanto en personas con normopeso, como en personas con sobrepeso y obesidad. La ilusión les hacía verse con un vientre exageradamente delgado (observar Ilustración 1). Y esto se vio reflejado porque la percepción de su propio vientre después de la prueba era bastante más delgado que antes del mismo. También se hizo lo mismo pero con la ilusión de opuesta, es decir, el vientre era mucho más graso. Y en este caso la percepción de la realidad también se vio afectada, y viendo su propio cuerpo más semejante al de la ilusión.

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Ilustración 1Representación gráfica de la línea de tiempo experimental VR (parte superior) y configuración (abajo arriba).

8. Conclusión

 

A pesar de que los nuevos tratamientos de rTMS en DCPC presenta una alta eficacia, son tratamientos demasiado invasivos.

Se debe agregar que, los tratamientos utilizando mecanismos de RV son mucho menos invasivos y, aunque, son muy prometedores para ser prescritos a personas con Trastornos Mentales, todavía queda mucho por seguir investigando para que sea el Tratamiento pionero en casos de TCA.

Dada la moderada eficacia que presentan otros tratamientos más conservadores, apelamos a la instauración de programas preventivos con todos los profesionales necesarios (Médicos, Dietistas-Nutricionistas, Psicólogos, y Preparadores Físicos), desde la educación incluyendo quizás al dietista nutricionista para mejorar los resultados que ya obtuvo SÁNCHEZ-LÓPEZ y sus colegas en el artículo publicado en 2020 para erradicar el problema desde la raíz y así asegurarnos una Salud Pública excepcional.

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Hasta el momento tendremos que conformarnos con la gran variedad de tratamientos farmacológicos, que al convinarlos con la terapia cognitivo-conductual, si estarían dando unos resultados aceptables.

Tablas

Tabla 1 Prevalencia de Sobrepeso y Obesidad Infantil en España

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